5 MEDALLAS
El dominicano es confianzudo y detallista; de repente te encuentras en una sala de espera con una perfecta desconocida y empieza a contar historias sobre su vida. Lo que nunca esperé fue conocer detalles de tan salvaje varón.
"Yo estoy viva para un fin" inició.
"Si él le hubiese dado esas puñaladas a ella, la mataba, ella no las iba a aguantar. Fueron 5 puñaladas que ese hombre me pegó, sin contar las que me tiró y no alcanzó"
Con la agilidad y el entusiasmo de un narrador deportivo que simpatiza con el equipo ganador, prosiguió: "Una ahí (señalando en el gluteo izquierdo); otra ahí (señalando epigastrio); otra ahí (mostrando la parte frontal de muslo izquierdo), por ahí ( señalando con la mano derecha y poco empeño la espalda) y aquí (base del cuello); y cada cicatriz como medalla ostentaba.
"Mira cómo pasó, yo estaba en el frente de mi casa un domingo por la noche y de repente veo ese hombre borracho que me viene encima" se dirigía a mí que estaba sentada justo frente a ella, con un volúmen de voz que imvolucraba a todos los presentes.
"Yo no lo conocía y no me esperaba que me iba a pegar esas puñaladas, primero me tiró por el muslo, yo entré huyendo de imediato; me haló por el moño, caí al suelo, me vociaba: "te voy a matar" al mismo tiempo puñaladas sin parar"
"La última para matarme fue ahí"(señalando el epigastrio)
"Yo conozco la mujer que era de él, ella vivía en la misma calle que yo, se desapareció del barrio desde que eso pasó, la pobre, es de esas mujeres lentas, ya estuviera muerta"
"A mí me salvaron los vesinos, que cuando sintieron el rebú entraron a mi casa y golpearon al hombre hasta que lo dejaron por muerto"
"Ahí anda suelto, todo sucio, loco, hablando con los palos de luz, no ha sido gente más con todos los golpes que le dieron"
Un murmulloso debate que se armó con los demas habitantes.
Boquiabierta, me puse a escribir, atónita de la capacidad de resiliencia de esa mujer.
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