ME OLVIDÓ
Es la tercera vez en esta tarde que me habla del mismo tema, Cada sorbo de café lo acompaña de una perorata más que triste airada, cual reclamo por la partida del amor de su vida . Y es que no se explica como un hombre que aparentaba tan bueno decidió abandonarla para quién sabe qué, con quién y quién sabe dónde.
Dejando sobre sus hombros la responsabilidad de criar cinco hijos. Ya Noel Aidita y Ángel caminaban pero María y Juanito necesitaban asistencia para todo. Recordaba cómo esa mañana Damián salió con ropa de trabajar a la hora acostumbrada, llovía, se fue sin desayunar; para nada sospechaba lo que ocurriría. A sus 85 aún mantiene buena salud corporal no necesita asistencia casi para nada, se prepara su propia comida toma suya sola, limpia y organiza la casa; y hasta recuerda las horas de tomar sus medicinas. Sin embargo yo ya uso un andador para moverme dentro de la casa, por las secuelas de la apoplejía, del accidente y de las cirugías. Idealizaba que a esta parte viajamos por el mundo juntos,tomaríamos el café de la tarde, acompañaríamos a nuestros nietos al teatro, volveríamos a leer los autores de la juventud; Nunca conté con que iba a estar sólo como un divorciado: Y es que me parte el alma cuando en cualquier momento del día ella se acerca y me pregunta: “¿vienes de visita?” O me reprocha: “ya te he dicho que no quiero comprar los productos que vendes” Gracias al cielo los vecinos me han auxiliado cuando atemorizada por el daño que pueda hacerle un extraño llama discretamente a la policía y tengo que responder una sarta de preguntas frías, por protocolo. Continuará…
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